Rubí estaba en su residencia preparándose un café, cuando escucho el timbre de su casa. Mientras gritaba “ya voy”, trataba de imaginar quien podría ser: ¿Mariana? No, ella estaría con el tema de la inscripción a la misma clase que ella. ¿Ben? No, él estaba en clase. ¿Gemelas Bananos? Ellas también tenían clase, pero tal vez salieron más temprano y venían a molestar. Ya no se le ocurría nadie más.
Fue a la puerta con mucha curiosidad, realmente quería saber quien era. Cuando abrió la puerta, se encontró con una gran sorpresa: El profesor Horacio.
Rubí: ¡Profesor! ¿Qué hace por acá?
Horacio: Rubí… ayer no pude dormir en toda la noche por lo que paso. Quiero saber como va a terminar todo esto.
Rubí: Profesor… eh… yo no sé si lo que paso ayer… bueno, fue un error, ¿Lo fue?
Para gran sorpresa de Rubí, por atrás del profesor venia Ben, quien había estado oculto todo este tiempo.
Ben: No lo se, si me dirían que fue lo que paso tal vez podría saber.
Rubí y Horacio se miraron, a Rubí se le llenaron los ojos de lágrimas, le pidió al profesor que se apartara, ella debía hablar con Ben. Era hora de contarle la verdad.
Ben: Así que, ¿Tomabas clases de apoyo con el profesor y nunca me lo contaste?
Rubí: Lo siento, Ben. No sabia como contártelo… me daba… vergüenza.
Ben: ¿Vergüenza? ¡Por dios, Rubí! ¡Solo tomabas clases de apoyo! ¿O hacías algo más?
Rubí miro apenada hacia el piso, y comenzó a contarle todo a Ben. El profesor jamás creería que iba a contárselo todo. Realmente ella estaba enamorada de él.
Ben: Bueno Rubí… supongo que, ¿Sabrás que lo nuestro se termino?
Rubí: Si, lo imagine.
Ben: Bueno, chau.
Rubí: ¡Para, Ben! No quiero terminar mal.
Ben: Yo tampoco quería hacerlo pero, sinceramente, todos me decían que vos me engañabas, ¡Y yo defendiéndote como un perfecto idiota! ¡No lo puedo creer!
Rubí: Bueno, pero debes entender… me enamore.
Ben: ¡Me enamore un cuerno, Rubí! ¡Me lo hubieses dicho de frente! ¡ME TUVE QUE ENTERAR POR LAS GEMELAS BANANOS! ¿¡Sabes todo lo que me decepciona eso!? ¿¡Te das una idea, Rubí Montereal!?
Rubí: Yo…
Ben: ¡No! ¡Pero que te vas a dar cuenta! ¡Si sos una persona sin sentimientos!
Rubí: No digas eso Ben, yo te quiero… :(
Ben: Si me quisieras, no me habrías hecho quedar como un bobo, ¿Sabes? Bueno, me voy Rubí. Adiós.
Rubí: ¡Ben! – los ojos de Rubí se llenaron de lagrimas, ella sabia que esto pasaría.
El profesor abrazo a Rubí, mientras veían como Ben se iba con una mezcla de sentimientos: Estaba triste, enojado, decepcionado, tantas cosas…
Estaba claro, que Rubí se saco el anillo de compromiso, y lo tiro a la basura, ¿Qué otra cosa podría hacer con él?
No hay comentarios:
Publicar un comentario