Cap 16

Aun faltaban 3 minutos para que termine la clase, y la profesora de geografía ya estaba diciendo “Hasta la próxima clase”.

No era la mejor profesora, ya estaba grande y no le agradaba mucho trabajar, lo hacia solo porque debía mantenerse.

Apenas salió, Arii y Day se pararon, se sentaron arriba de los bancos, lo mismo hicieron Liliana y Samantha, para hablar, cotillear, entre otras.
En cambio Rubí, siempre estaba en su lugar, era algo tímida, antes hablaba con su compañera de banco, pero desde que en la escuela pusieron los bancos individuales, no habla con nadie.
Samantha: ¡Ay si! Ojala me prestara atención…
Liliana: ¡Si! ¡Es tan lindo!
Arii: ¡BUENO, BUENO CHICAS! ¡VENGAN TODAS ACA QUE TENGO QUE DECIRLES ALGO!

Obviamente, casi todas fueron a ver que era lo que querían las gemelas. Eran demasiado populares para hacerles caso, en cambio Rubí, jamás iba a esas tonterías en la que Arii o Day llamaban. Por lo general, era para hablar de su novio.
Arii: ¡Bueno chicas! Escuchen, ahora cuando entre el profesor…
Day: …lo vamos a cargar, ¿Okay?
Samantha: ¡Eh! ¿Se volvieron locas? ¡El profesor nos va a expulsar! Vos sabes que la rectora esta enamorada de él, y lo que él diga, se hace.
Arii: Pero que poco inteligentes que son… ¿Por qué no son mas como yo, o como Day?
Day: A full baby. Escuchen, si todos les gritamos cosas…
Arii: … No nos puede castigar a todos.
Liliana: Ay, es cierto.
Day: Obvio que es cierto.
Samantha: ¿Pero que tipo de cargada?
Arii: Y… no se… cosas con su nombre, ¡No se! ¡Inventen! ¡Improvisen!
Day: Ahora el tema es… quien va a empezar a insultar…
Todas las chicas miraron asustadas, sabia que quien empezara a insultar, podría ser la única castigada.
Arii: El que se atreva, vamos a dejar que ande el próximo recreo…
Day: …con nosotras ;).
Al decir eso, todas quisieron. Sabían que si salían con las mas populares de la escuela, muchos chicos fijarían sus ojos en ellas, y quizás… Ben. Las únicas que no se postularon para empezar a votar, fueron Liliana y Samantha, no necesitaban de ese premio, ya que la mayoría de los recreos, siempre pasaban con las gemelas.
Day: Bueno, a ver, calma Darling. Hagamos una cosa, ponemos en estos papelitos los nombres de ustedes, y la que salga, empieza a insultar.
Arii y Day preguntaron inmediatamente los nombres a todas, y mezclaron los papeles.
Day: Y la ganadora es…
Arii: … ¡Milagros! Felicitaciones Milagros… ¿Quién es Milagros? ¿Alguien sabe? ¿La conozco?
Milagros: Soy… soy yo, Arii. – Milagros era una chica tímida, siempre había soñado con que Arii le dirigiese la palabra.
Day: Ah… ¿Eres nueva?
Milagros: No, yo estoy con ustedes desde… primer grado.
Arii: ¿Ah si? Bueno, no importa. Vos vas a empezar a insultar.
Milagros: Bueno :) – en esa sonrisa, trataba de ocultar la alegría por saber que saldría con las gemelas Bananos en el recreo, y el miedo que le causaba empezar insultando al profesor. Ella era muy tímida, no sabia como lo lograría, además, era una muy buena alumna, y el profesor la apreciaba por su promedio, y por su comportamiento.

Toco el timbre, y el profesor ya estaba entrando. A diferencia de la profesora de geografía, Horacio era un hombre muy activo, y siempre entraba muy puntual. Ese día, Horacio se sentía apenado por alguna razón, tal vez algún lío familiar, la rectora lo habría amenazado… o tal vez por tener que dar clases en el curso de Rubí.
Horacio: Buenos días alumnos – todos notaron que la voz era distinta, era una voz que indicaba tristeza, depresión. Usualmente siempre se notaba estricto al saludar, con una voz que realmente asustaba.
Todos saludaron, y aunque sabían que el profesor estaba mal, Arii le hizo una seña a Milagros, para que empiece a insultar.

Milagros: ¡Profesor… profe… prof…! ¡No! ¡No puedo hacerlo! – Milagros salio rápidamente de la clase llorando, y Arii hizo un gesto de desagrado, diciendo, ¡Idiota!
Arii le dio un toque a Fernanda, ella era muy extrovertida, sacaba malas notas, y le encantaba molestar a los profesores, era perfecta para hacerlo.

Horacio: Bien, hoy vamos a ver…
Fernanda: ¡Profesor Oración! ¿Cómo estuvo su fin de semana? ¿Qué veremos hoy? ¿Oraciones? Yo creo que si, con un profesor que se llame HORACIO, ven HORACIONES, es muy obvio, ¿Sabe?
Samantha: ¿O vamos a ver las charlas de conversar? ¡Ya sabe! ¡Convenor! ¡Conversor! Es lo mismo.
Todos empezaron a hacerle cargadas al profesor, hasta que todo se convirtió en un murmullo con cargadas y risas.

A Rubí le molesto mucho eso, sabia que si lo defendía, iba a ser odiada por todos, pero no le importo. Un impulso, la llevo a pararse en frente, y gritar. Ella no era de gritar en publico, pero aquel sentimiento, que no sabia si era amor o simplemente cariño, la había llevado a hacerlo, un impulso.
Rubí: ¡Basta, idiotas! ¡Dejen de molestar! ¡Nadie las carga a las gemelas bananas de que se llaman Bananos!
Liliana: ¡Que chupa medias la Montereal! ¿Eh? Jaja.
Day se paro, y se puso al lado de Rubí.
Day: ¡Ay no chicos! No sean crueles. Rubí no es chupa medias… - A Rubí le había sorprendido aquel gesto, después de que se había burlado de su apellido, así que imagino que algo se traía entre manos.

Después, se paro Arii arriba del escritorio del profesor. Al profesor ya no le importaba, lo habían humillado tanto, que no le importaba si Arii se subía en el escritorio, o Samantha se colgara del ventilador. Todo le daba lo mismo.
Arii: ¡Es que Rubí esta enamorada del profesor! ¿Sabían que se olvido el celular en su casa?
Day: ¡Ay! ¡Que asco!
Todos empezaron a reír.

El profesor no pudo aguantarlo, y salio del salón, y después de que el profesor se lo indicara, ella salio también. Estaba intrigada por lo que le diría.